NUESTRA VISIÓN

La sanidad animal,

en el centro de los

desafíos mundiales

La sanidad animal es más que nunca fundamental para el desarrollo y el bienestar de los seres humanos en todo el mundo. La OIE acompaña a los Servicios Veterinarios de sus Miembros para que enfrenten los desafíos mundiales presentes y futuros.

La sanidad animal desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio sanitario, socioeconómico y ambiental a nivel mundial. Para preservarla, la OIE trabaja de forma mancomunada con los Servicios Veterinarios de sus 182 Miembros, contribuyendo a que nuestra relación con el mundo animal sea una fuente de desarrollo sostenible.

Gracias a las tareas estructurales llevadas a cabo en el marco de su 6.o Plan Estratégico, la Organización tiene la voluntad de responder con más eficacia a los desafíos mundiales de esta nueva década. Muchas de sus iniciativas se inscriben plenamente en lograr las metas señaladas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. En la actualidad, la OIE redobla esfuerzos con el fin de estructurar y mejorar la gobernanza mundial en materia de sanidad y bienestar animal.

En el marco del 6.o Plan Estratégico, la OIE ha logrado grandes progresos: entre ellos, el desarrollo de la nueva plataforma OIE-WAHIS, la mejora de las competencias de los Servicios Veterinarios en todo el mundo y el establecimiento de un acuerdo tripartito con la FAO y la OMS en el área de la resistencia a los antimicrobianos.

En el momento en que nos preparamos para implementar el 7.o Plan Estratégico, la OIE debe mantener su dinamismo y tratar las cuestiones emergentes a fin de aprovechar estos avances en beneficio de todos sus Miembros.»

Dr. Mark Schipp
Presidente de la OIE y Delegado nacional de Australia

Los animales, motores
del desarrollo humano

Debido a nuestros intercambios diarios con los animales, sean domésticos o silvestres, su salud nos concierne en todos los sentidos. La salud humana, la seguridad alimentaria, la prosperidad y el respeto del medioambiente están estrechamente relacionados con la gobernanza mundial de los animales, una gobernanza que la OIE orienta desde hace casi 100 años.

Preservar la salud humana a la hora de la mundialización

Muchas de las enfermedades infecciosas humanas existentes son de origen animal y, como en el caso de las enfermedades transmitidas por vectores, el cambio climático está teniendo un impacto considerable en su propagación. Además, la mayoría los nuevos agentes infecciosos que surgen en los seres humanos tienen una fuente animal. Entre estas enfermedades, la rabia sigue matando a casi 59 000 personas al año, en su mayoría niños.

El aumento de la población mundial y la intensificación de los intercambios comerciales favorecen las condiciones de transmisión de las enfermedades. Con miras a garantizar la seguridad sanitaria en un mundo globalizado, la OIE establece un marco reglamentario a través de normas internacionales reconocidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Sin obstaculizar el buen funcionamiento del comercio, estas normas cumplen un importante papel en la prevención y la salvaguardia de la sanidad y el bienestar de los animales y, por ende, de los seres humanos. A partir de 2020, la puesta en marcha gradual de un Observatorio de normas permitirá acompañar mejor a los Miembros en los desafíos que enfrentan al aplicarlas.

Casi 1/5
de la población mundial se dedica a la cría
o a la elaboración y comercialización de alimentos de origen animal.

Subsistencia y seguridad alimentaria:
más allá del impacto sanitario

Si bien no todas las enfermedades animales suponen un riesgo directo para los seres humanos, algunas pueden representar un grave impacto socioeconómico. Para muchas personas, la sanidad animal no solo es una cuestión sanitaria, sino también de empleo y conservación de sus medios de subsistencia.

Además, en una época en que la demanda mundial de proteínas animales no deja de crecer, la seguridad alimentaria mundial sigue dependiendo en gran medida de la sanidad animal. Para responder a esta creciente necesidad y perseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 «Hambre Cero», es necesario consolidar los sistemas de producción y de sanidad animal. La OIE asume esta misión reforzando la capacidad de los Servicios Veterinarios nacionales de sus Miembros.

 

Hacia modelos más sostenibles

Nuestras sociedades, cada vez más sensibles a los desafíos climáticos actuales y futuros, esperan mucho de los sistemas de producción animal sostenibles, que sean respetuosos del medio ambiente y el bienestar de los animales. La necesidad de alimentar a cada vez más personas, y de alimentarlas mejor, debe combinarse con el imperativo urgente de preservar los ecosistemas terrestres y acuáticos. En este caso también, los sistemas de producción y de sanidad animal revisten un papel clave y la OIE contribuye con su asesoramiento. Optimizar y armonizar sus procesos, facilitar el diálogo interdisciplinario y fomentar un enfoque integrado de los Servicios Veterinarios permite construir juntos modelos más eficaces, sostenibles y resilientes.

La OIE acompaña a los Servicios Veterinarios para que estén mejor preparados para responder a los desafíos sanitarios de los próximos años.

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Sistemas de sanidad animal más eficaces, sostenibles y resilientes

El mandato de la OIE consiste en mejorar la sanidad y el bienestar de los animales en todo el mundo. En un momento en que muchos cambios sacuden los hábitos de nuestras sociedades, la OIE adapta constantemente su accionar a la evolución de los desafíos de salud pública veterinaria. De esta manera, acompaña de la mejor manera a los Servicios Veterinarios en dichos cambios.

Respaldo continuo a los Servicios Veterinarios

Los Servicios Veterinarios nacionales, eslabones clave para la sanidad y el bienestar de los animales, no siempre son escuchados por los responsables de la toma de decisiones, y carecen de una financiación y una representación suficientes en la agenda internacional. La OIE tiene en cuenta sus necesidades específicas, en particular a través del Proceso PVS, que garantiza la identificación de sus puntos fuertes y carencias y propone soluciones adecuadas.

Además, refuerza las capacidades y los recursos de los Servicios Veterinarios nacionales mediante una formación a medida y la creación de herramientas de sensibilización interesantes.

Una pericia científica alimentada por otros conocimientos

La OIE solicita pericias variadas y complementarias para responder a los desafíos mundiales.

Los desafíos actuales a los que se enfrentan los profesionales de la sanidad animal son complejos y sus componentes cambian permanentemente. Por ejemplo, el cambio climático está afectando los sistemas de producción y fabricación de alimentos, así como la distribución y prevalencia de las enfermedades transmitidas por vectores. Las respuestas a estas complejas cuestiones no pueden pensarse de forma aislada, a escala de un sector o de un país, sino que exigen colaboración, coordinación, comunicación y acciones concertadas de los distintos sectores. sino que exigen colaboración, coordinación, comunicación y acciones concertadas de los distintos sectores. Además, requieren un enfoque interdisciplinario y transversal. El apoyo que la OIE presta a los Servicios Veterinarios de sus Miembros se basa en una pericia científica exigente e independiente que, cada vez más, integra el carácter intersectorial de los desafíos mundiales.

La pericia veterinaria en acción se enriquece con conocimientos sociales, económicos, éticos, jurídicos, culturales y ambientales y, al mismo tiempo, mantiene el enfoque « Una sola salud » que considera la salud de los animales, los seres humanos y los ecosistemas como un bien común. Gracias a este enfoque integrado, la OIE sitúa la sanidad animal en el centro de los desafíos mundiales y proporciona a los Servicios Veterinarios nacionales los conocimientos y el apoyo que necesitan para sensibilizar y movilizar a las partes interesadas y a los responsables de las decisiones.

Para una mejor gobernanza de la sanidad animal mundial

Desde 2016, la Organización fortalece su red de socios y ha utilizado la cooperación internacional y el multilateralismo como directrices para sus intervenciones. Además, promueve asociaciones específicas en función de sus impactos. Su continua colaboración Tripartita con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) elabora planes de acción mundiales, por ejemplo, para combatir la resistencia a los antimicrobianos. Esta colaboración se ha reforzado con la firma de un memorando de entendimiento destinado a incluir nuevos temas de interés común. Hoy en día, la OIE diversifica sus asociaciones y se abre a otros sectores con conocimientos complementarios.

La plataforma mundial WAHIS, por su parte, transforma a la OIE en un vínculo esencial entre los actores en el terreno y los responsables de las decisiones y proporciona información en tiempo real sobre la situación zoosanitaria mundial. Al finalizar su renovación, a partir de 2020, se perfeccionarán la precisión de los datos y los análisis para crear una herramienta esencial e indispensable para la buena gobernanza de la sanidad animal y reforzar la pertinencia de los datos veterinarios comunicados a los responsables.

La OIE responde a los desafíos mundiales

Herramientas de seguimiento y gestión de datos más modernas

Con el fin de respaldar a los Servicios Veterinarios con una eficacia cada vez mayor, desde 2016, la OIE ha puesto en marcha la modernización de sus herramientas de seguimiento y de gestión de datos, así como de sus procedimientos internos. Por ejemplo, estos datos más accesibles ya permiten una mejor cuantificación y caracterización del uso de antimicrobianos en los animales. A partir de 2020, la Organización considera como un desafío prioritario la referencia cruzada de estos datos con los de otras organizaciones socias.